Complementa en consecuencia. ¡Evitar el estrés!

Hay momentos en la vida en los que poco a poco te transformas… de un niño deprimido a un adolescente soñador que quiere mover montañas. Entonces te conviertes en el hombre maduro, que anhela la aventura, pero aprende fácil, fácilmente, lo que significa la sabiduría.

También hay cambios que ocurren en intervalos de tiempo mucho más cortos y son causados ​​por emociones. Ellos son los que acaban definiéndote. Son esos que te hacen llorar (en secreto, es cierto) al final de una película o incluso al final de algunos dibujos animados. También son responsables de las risas cuando disfrutas de un helado con tres bolas de chocolate y una de vainilla, con doble capa de caramelo, y del vacío que sientes en el estómago cuando tienes que dar un discurso delante de varios cientos de personas. gente. Amigos, sobre los temblores que intentan controlar cuando su equipo de fútbol favorito entra al campo.

La forma en que respondes a estas emociones (felicidad, tristeza, enojo, estrés) depende de cada elección que hagas y de la actitud que tengas hacia las cosas que te rodean. ¡Sí, el estrés también te define!

Desde plazos ajustados hasta los proyectos que tienes que completar, el tráfico que tienes que soportar todos los días y la ropa que usas. Todo esto moldea tu comportamiento.

Más recientemente, otro factor estresante es el teléfono móvil. ¿Qué efecto puede tener en ti cuando te proporciona un universo de aplicaciones divertidas, muchas publicaciones en Facebook, me gusta y acciones compartidas, conversaciones interminables con tus amigos? ¿De dónde viene el estrés? Pues sácalo de tu mano y mira la pantalla rota durante unos segundos. Será más dramático que el final de Titanic, excepto que tu teléfono será en el que juegue Leonardo DiCaprio.

En ese momento las emociones serán más contradictorias y conflictivas que los granos de café en el molinillo. Serás un Forrest Gump y correrás hasta donde puedas ver, sólo encontrarás un servicio misericordioso.

Bueno, es exactamente por eso que existimos, para ayudarte a controlar el estrés más fácilmente con la ayuda de fundas protectoras. A continuación he preparado una lista de productos recomendados.

En caso de que no lo sepas, se producen una serie de cambios en tu cuerpo cuando dejas caer tu teléfono al suelo (por lo que no es sólo tu teléfono el que sufre). ¿Qué está pasando exactamente?

• El nivel de cortisol (la hormona que se libera en el cuerpo cuando una persona está estresada) aumenta un 32% en comparación con el nivel habitual.
• Tu frecuencia respiratoria aumenta un 15% respecto al nivel habitual (es decir, 4 veces más que cuando te preparas para dar un discurso delante de un grupo de desconocidos).
• La frecuencia cardíaca aumenta, de media, un 15% (3 veces más que cuando hay que realizar determinadas tareas, en condiciones desfavorables).

Tu cuerpo transmite cada emoción que sientes y la traduce a través de gestos y expresiones faciales. Aunque la mente intenta ser dueña de la situación (siempre está alerta y dispuesta a enmascararlo todo), cuando se trata de estrés realmente no puede. Entonces, ¿qué siente tu cuerpo y tu mente cuando dejas caer tu teléfono al suelo? Incluso si tu mente intenta estar tranquila y racional, tu cuerpo será quien te traicione y muestre a los demás lo asustado que estás en realidad. Si el 38% de las personas cree que hablar en público es el factor más estresante, y el 29% cree que dejar caer el teléfono al suelo es lo que menos preocupa, hay muchas más personas cuya respiración es más rápida y cuyo ritmo cardíaco aumenta. sin que se den cuenta.

Dicen que mujeres y hombres sienten y piensan diferente. Y no sólo eso, también lo enfatizan de diferentes maneras. ¿Qué sucede cuando a hombres y mujeres se les cae el teléfono mientras caminan?

• La frecuencia respiratoria aumenta 3 veces más en hombres y 6 veces más en mujeres.
• La frecuencia cardíaca aumenta un 7% en los hombres y disminuye un 5% en las mujeres.
• El nivel de cortisol en el cuerpo aumenta un 22% en los hombres y un 16% en las mujeres.

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